Sobre la fotografía

Berenice Abbott (citada por Susan Sontag, 1981) dice que el fotógrafo es el ser contemporáneo por excelencia; a través de su mirada, el ahora se transforma en pasado. Abbott no se equivoca. Mediante un ejercicio tan sencillo y rápido como pisar el obturador de la cámara, el ahora se transforma en pasado, y el pasado nos hace recordar cómo éramos en algún momento. La fotografía es, como dice Sontag (1981) el inventario de la mortalidad. Pero también tiene la cualidad de transformar el pasado en algo que podemos contemplar tiernamente.

Antes que se inventara la fotografía, sólo las familias con mucho dinero, se retrataban en algún momento de sus vidas. Desde hace dos generaciones podemos tener referencia de cómo eran nuestros padres y nuestros abuelos cuando eran niños. Actualmente, la accesibilidad a equipos y tecnologías fotográficas, nos permite tener una gran cantidad de fotografías de todas las etapas de nuestras vidas.

En mi obra, la fotografía no es sólo un recurso plástico. Tiene todo un contenido referencial. Forma parte de un ejercicio de memoria que hago cada vez que observo los álbumes familiares. Muestro estas imágenes porque son importantes para mi y siento que pueden representar algo para otros.